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Quédate en… ¿casa?

La situación de confinamiento por alarma sanitaria ha vaciado las calles de nuestros pueblos y ciudades y nos ha metido de lleno en una dinámica de no salir de casa más que lo imprescindible.  No está siendo fácil y estamos en nuestro hogar, nuestro refugio, con nuestras cosas, donde descansamos «… Somos seres sociales con costumbres y rutinas, con libertad de movimiento y el confinamiento nos ha roto muchas de ellas». Las personas sin hogar disponen de poco, no tienen hogar y lo poco que les queda es la libertad de moverse por el espacio público sin tener que dar explicaciones, estar con quien quieren y donde quieren. Debemos tener en cuenta que las personas sin hogar son personas que no tienen un alojamiento estable ni vivienda donde residir. Son personas sin recursos económicos o con dificultad para gestionarlos adecuadamente; que viven situaciones de total desarraigo social y familiar, sin lazos familiares, sociales y afectivos, sin apoyos personales ni sociales, más vulnerables a las dinámicas de la sociedad.

La conexión con las dinámicas de funcionamiento del resto de la sociedad a veces es complicada para las personas sin hogar. Y ahora desaparece la libertad de moverse y hay que estar confinados en diferentes espacios con personas que no conozco, que no quiero estar con ellas, sin poder salir, sin intimidad, …

En estas condiciones con la incertidumbre de qué pasará después, sin entender qué pasa, incómodo con estar encerrado, mis dificultades, enfermedad mental, alguna adicción…

Desde la plataforma BesteBi hemos puesto en marcha la campaña Quédate en… ¿casa? para visibilizar las dificultades de las personas sin hogar en este estado de alarma sanitaria que estamos viviendo.  En esta situación de alarma sanitaria y confinamiento, queremos poner el foco en cómo están viviendo esta situación quienes no tienen casa. Queremos que cada una de nosotras, cada una de las personas que vivimos en Euskadi ampliemos nuestra su mirada hacia las personas sin hogar, que no las convirtamos en invisibles. Que les reconozcamos como personas, como conciudadanos y conciudadanas, con sus derechos y su dignidad. Que esta situación la estamos viviendo todas y que cuando se nos dice quédate en CASA, hay personas a las que ese lema no les sirve, por lo que habría que tenerlas en cuenta y no olvidarnos de ellas. Todo esto en un momento de dificultad que lo que pide es flexibilidad y empatía y lo único que ha llegado por los medios de comunicación han sido conflictos, multas, actuaciones policiales…

Por ello es vital que aprendamos de lo que estamos viviendo Pedimos que las administraciones vascas desarrollen de manera efectiva la cartera de servicios sociales actualizada y adaptada a las necesidades que derivarán de esta crisis. Además, aprovechar la estrategia global para erradicar el sinhogarismo en Euskadi como catalizador de las nuevas respuestas que se tengan que poner en marcha para estar preparadas para poder dar una respuesta adecuada a las situaciones que se puedan dar en el futuro derivadas de esta crisis. La situación era más que preocupante antes del confinamiento, con los servicios de necesidades básicas saturados y una dificultad enorme para acceder a vivienda.

Pongamos como prioridad invertir en comunidad, en cohesión social, en unos servicios públicos centrados en la persona, bien dotados y preparados para dar respuesta a las situaciones que se puedan dar.

Hemos podido observar que en poco se ha tenido la capacidad para poner en marcha lo necesario para prevenir y paliar las situaciones en las que viven las personas sin hogar, aunque no sean las mejores. Con tiempo y previsión se puede acabar con el sinhogarismo. Hagámoslo posible.

Porque todas las personas tenemos derecho a una vivienda digna; porque erradicar el sinhogarismo es posible.

#LASOLIDARIDADNOCIERRA

Joseba Gaya

Responsable del área sin hogar

Cáritas Bizkaia