La solidaridad no cierra, este blog de momento hace una pausa tras la intensidad de las últimas semanas en las que la realidad nos ha planteado un duro examen, a nivel individual, como organización y como sociedad. La prueba ha sido sobre esa asignatura cuyas competencias llevamos muchos años trabajando en la comunidad cristiana: “Cómo sostener en igualdad y justicia, la vida y la esperanza”. Se han evaluado nuestras prioridades, se ha puesto a prueba nuestra capacidad de respuesta, y nos han puesto nota en la habilidad para afrontar nuestros miedos. También se ha valorado nuestra creatividad y talento para la adaptación.
Este examen nos ha planteado preguntas sobre el sentido de nuestra vida y ha visibilizado el profundo valor de la espiritualidad. Nos ha sorprendido gratamente cómo la sociedad se ha centrado en los cuidados y ha demostrado resistencia para afrontar el aislamiento, la soledad, el sufrimiento y la muerte.