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#lasolidaridadnocierra

La solidaridad, gasolina para la esperanza

Nunca hubiéramos imaginado volver a una experiencia colectiva tan dura. Coronavirus y resistencia, porque ¡tenemos esperanza!

Y aquí estamos de nuevo, «los de Cáritas», intentando sostener situaciones de precariedad, de una sociedad que tiene a sus miembros confinados porque somos, todas las personas, más débiles de lo que sospechábamos.

Esta situación tiene algo de «dejà vu»: las emergencias que vimos en la gran crisis del 2008 las volvemos a palpar, a sentir, a acompañar…, y muchas vuelven a mirar hacia Cáritas Bizkaia porque hay que echar una mano.

La comunidad cristiana, está ahí, siendo nuestro sustento habitual, pero la sociedad es plural, variada en sus formas y fondos y muchas personas, entidades y empresas quienes, no siendo interlocutoras habituales, al igual que en 2008, se nos han acercado y nos han dicho: ¿qué necesitáis?

Y necesitamos tanto,…familias, personas sin hogar, con adicciones, desempleadas, menores, que no necesitarán tanto empleo -precario- que se esfuma, tanta violencia intradoméstica que salpica a mujeres y menores, comedores escolares y sociales que se cierran, …aquí estamos, intentando que todos los donativos de cosas materiales nos permitan ahorrar para ayudas económicas, para atención psicológica, para personal educador… para llenar despensas que de otro modo estarían a buen seguro, cuanto menos, ramplonas.

Estos sencillos apuntes no quieren hacer publicidad ni de empresas ni de donativos, simplemente poner en valor la diversidad de necesidades que se van cubriendo con la generosidad de muchas personas.

Estamos recibiendo donaciones de empresas, de asociaciones deportivas, de servicios de hostelería, de despachos de abogados, de consultoras, …unos económicos, otros de sus productos y de su saber hacer.

Desde una pizzería, que un día a la semana surte de una exquisita cena a varios de los hogares …y ¡cómo lo disfrutan! hasta una farmacéutica que es nuestra cómplice desde hace tiempo, que ha donado hidrogeles, termómetros y cremas hidratantes que han aliviado pieles enfermas y muy castigadas de personas en situación de calle y nos han ahorrado una parte del gasto para las necesidades en la vuelta a los centros.

Una embotelladora de refrescos, porque… ¿sabéis lo que supone una bebida de cola a las personas que están en procesos de desintoxicación?

Una empresa de biocombustible con un generoso donativo económico, porque… “os hará falta …que con la que va a caer a tantos”.

Todos los hoteles debieron cerrar de la noche a la mañana: algunos, vaciaron sus cámaras para llenar las nuestras: “¡porque ya que no habrá turistas…que alguien lo disfrute…!”

Conserveras: nuestro producto dura tiempo, es proteína delicatesen y … bonito del norte, mejillones, … podrán disfrutarlo en los comedores sociales”.

Fábrica de derivados lácteos: “no gastar en «lo nuestro» que podemos aportaros productos para desayuno, y así tendréis para otras necesidades”.

¿Cómo pasar un confinamiento sin apenas movimiento y mucho tiempo para no “hacer nada” ?: un gimnasio, material deportivo para mover el esqueleto….

Empresas que se han reinventado en la fabricación de mascarillas y pantallas protectoras, resolviendo la necesidad del personal empleado y el voluntariado en su tarea.

Fábrica de pipas y snacks, ...porque si algo hay que celebrar… ¡que no falten!”

Son tiempos de incertidumbres, de pocas certezas, hacemos previsiones de un día para otro, con la vista puesta en el medio plazo. Cuando el virus se marche, cuando Fernando Simón desaparezca de nuestras vidas, para entonces quedarán las heridas, personas de nuevo en la cuneta, de nuevo volver a empezar.

En estas circunstancias la esperanza es un asidero de presente y de futuro, pero no surge de la nada, se sustentará porque el tejido social responde: a las necesidades de las personas más vulnerables, para no dejar atrás a nadie, porque la solidaridad es combustible para la esperanza, sin una y otra no tendremos eso que unos llaman cohesión social, y otros llamamos humanidad compartida.

#lasolidaridadnocierra

Ana Isabel de la Torre.

Responsable de Base Social.

Cáritas Bizkaia.